lunes, 30 de septiembre de 2013

No Es Otra Historia Romántica


(Tercer Capítulo)



El tiempo pasó y ya teníamos 2 años de novios, pero sin pensarlo las pesadillas y temores de Max volvieron, una vez ya era muy tarde en la madrugada cuando él tuvo una pesadilla, no me quiso decir de qué se trataba y lo dejé pasar, pero cuando volvió a dormir tuvo otra pesadilla más horrible que la anterior porque esta vez se orinó en la cama, él despertó gritando y sudando muchísimo, me di cuenta de que estaba mojado y le dije: "Max, ¿Los malos recuerdos volvieron?", él dijo: "No...", yo le pregunté: "¿Entonces qué te pasa?, ¿Por qué mojaste la cama?", Max me dijo: "¿Sabes qué? Olvídalo, me voy a dormir a otro lado... ya no quiero estar en esta habitación", me dejó sola cambiando las sábanas de la cama.

Al día siguiente durante el desayuno yo me acerqué a él y le pregunté: "Amor, volvió todo aquello, ¿Verdad?", él sólo hizo un gesto de disgusto y dijo: "¡¿Ni siquiera puedo comer tranquilo en esta casa?!", se fue no sin antes lanzar su plato súper fuerte al mesón de la cocina, sólo lo miré salir y azotar la puerta tras él, me quedé sola en la mesa y después de un rato me levanté a dejar mi plato ya que con la discusión se me había quitado el hambre, me puse a ver la tele esperando a que llegara Max y todo estuviese como antes, pero en vez de eso no apareció en todo el día, llegó en la madrugada haciendo un escándalo, yo ya estaba dormida cuando llegó y comenzó a gritar: "¡Ella ya llegué!", me desperté asustada, al verlo estaba que no se podía mantener en pie de lo borracho que estaba.

Me levanté y le pregunté: "¿Dónde has estado en todo el día?", él entre carcajadas respondió: "Estaba por allí...", yo le dije: "Estaba muy preocupada por ti, creí que te había pasado algo", él dijo: "No necesito que nadie se preocupe por mi... yo estoy bien", yo le dije: "Desde que nos conocemos... esta es la primera vez que te veo ebrio y ¿Sabes por qué es eso?", él serio negó con la cabeza y dije: "Porque no estás bien", él me gritó: "¡¿Qué vas a saber tu de cómo estoy yo?!", yo le dije: "Sé y mucho, sé que las pesadillas volvieron, que tu mal carácter volvió y que piensas que bebiendo vas a dejar de sentir esas cosas...", él me siguió viendo serio y dijo: "Eso no es tu problema... a ti no te importa lo que me pasa...", yo le dije: "Te equivocas... me importa mucho, porque eres mi novio y te amo...", él se carcajeó y dijo: "En vez de mi novia pareces mi carcelera...", se desplomó en la cama y se durmió.

Le quité los zapatos, la ropa y lo cobijé, le di un beso en los labios y me fui a dormir a otra habitación, no podía dejar de pensar en Max y sus problemas; al amanecer escuché a Max gritando: "¡Noooo!", me levanté corriendo y fui a la habitación, él estaba acostado empapado en sudor y muy alterado, apenas me vio se abalanzó a mi repitiendo: "No dejes que me hagan daño", lo abracé y le dije: "Nadie te hará daño... ya estoy aquí contigo", me quedé abrazándolo un buen rato hasta que volvió a dormirse, suavemente le puse la cabeza en la almohada y me acosté a su lado, mientras me quedaba dormida le acariciaba la mejilla y el cabello, a la mañana siguiente yo desperté primero y fui a la cocina a preparar el desayuno para llevárselo a la cama, él se despertó y al no verme acostada se puso a gritar: "¡¿Ella dónde estás?!", yo iba llegando a la habitación y le dije: "Calma, aún no me he ido", al principio me miró serio pero luego sonrió.

Desayunábamos en silencio hasta que le pregunté: "¿Desde cuándo tienes esas pesadillas?", él sin pensar respondió: "No tengo idea, cuando comienzo a olvidarlo siempre regresa y cada vez peor... no sé cómo controlarlo", yo le dije: "¿Viste que si te estaba pasando algo y no me querías contar qué era?", él se ruborizó y me dijo: "Lo que no quería era preocuparte... pero esto es más fuerte que yo", le tomé la mano y le dije: "No, que tu sólo no... nosotros dos juntos somos más fuerte que eso...", él sonrió yo le dije: "No voy a dejarte solo en todo esto... somos una pareja, ¿Recuerdas? Somos dos los que estamos aquí y eso no va a cambiar nunca", nos besamos y salimos al jardín a respirar aire fresco, nos sentamos juntos en el césped y tomándole la mano dije: "Amor, ¿Por qué no tratas de hablar con un especialista?", él me miró serio pero igual me aseguró que lo iba a pensar.

Aunque tardó un poco pensándolo el día llegó, una vez pedí una cita con un especialista, cuando entramos al consultorio Max estaba súper nervioso, nos sentamos a esperar y yo le tomé la mano la tenía súper fría y sudada, yo le dije: "Amor, todo va a salir bien... yo estoy contigo y nada malo va a suceder", estuvimos esperando un rato y cuando llegó nuestro turno la recepcionista preguntó: "¿Van a pasar juntos o uno solo?", Max me miró con cara de horror y yo dije: "Juntos... vamos a pasar juntos...", al comenzar mi novio parecía un pajarito asustado, me tomó más fuerte de la mano cuando le tocó comenzar a hablar, le contó al especialista todo lo que ocurrió ese día, al finalizar la historia él terminó llorando y con un ataque de nervios, Max tuvo que esperar afuera del consultorio mientras el doctor y yo hablábamos.

El doctor me preguntó: "Ha sido muy difícil la situación, ¿Verdad?", yo le dije: "Un poco, sobre todo porque él se cree auto suficiente y que está solo en este mundo", luego me dijo: "Tienes que ser muy fuerte por él y para él... en este momento él necesita el apoyo de todos", en ese momento se me salieron las lágrimas y dije: "Sé que tengo que ser fuerte, pero ¿Quién me da fuerzas a mi?", comencé a llorar y el doctor me dio unos pañuelos desechables,  salimos del consultorio y el doctor le recetó unos antidepresivos para cuando los miedos y las pesadillas regresaran, todo estaba bien hasta después de unas semanas, como los medicamentos eran drogas estaba muy pendiente de cómo él usaba esas pastillas, hasta que me di cuenta de que él abusaba de esas píldoras, las tomaba a diario y cuando él creía que no me daba cuenta.

Cuando le pregunté: "Mi cielo, ¿No crees que estás siendo muy excesivo con las pastillas?", él se molestó y me dijo (o mejor dicho me gritó): "Manuela, ¡¿Quién te entiende?! ¡Cuando no es por una cosa es por otra! ¡Ya me tienes cansado!", yo sólo dije: "Sólo quería saber cómo estás", me fui a la habitación llorando, él sólo se quedó paralizado y no hizo nada para evitar que me fuese corriendo, así pasaron los días me pasaba los días viéndolo acabar con su existencia, un día recibí una llamada muy extraña era de un tal Michael que tenía información sobre quien había lastimado tanto a Max, luego le conté todo lo sucedido a mi novio, lo único que me dijo fue: "Has lo que quieras... al fin y al cabo eso ya no me interesa", rápido llamé a la policía y le dije lo que había acontecido, los policías me dijeron que sería mejor citarlo en nuestro apartamento y algunos policías encubiertos nos acompañarían, acepté y la noche anterior de nuestro encuentro ninguno de los dos podía dormir, Michael llegó muy puntual a nuestra cita, mientras conversábamos Max tenía una actitud muy extraña, me tomó la mano y lo noté sudoroso.


Después de un rato comencé a darme cuenta de que estaba temblando, en un momento él sin mediar palabra se fue corriendo hacia nuestra habitación, yo sólo dije: "Amor, espera", entró en la habitación y cerró la puerta, pude abrirla y encontré a Max sentado en una esquina llorando con una crisis de nervios, me acerqué a él y le dije: "Amor, ¿Qué ocurre?", él se abalanzó a mi diciendo: "Fue él... aún recuerdo su tono de voz, ¡Él fue quien mandó a los otros tipos a que me hicieran daño! No permitas que me vuelvan a hacer algo", yo le dije: "Cálmate, todo va a estar bien, nadie te lastimará", regresé sola a la sala, eso puso alerta a los policías encubiertos y se nos acercaron, yo quise hablar a solas con uno de los policías, nos alejamos de la reunión y le dije: "Max dice que fue el que comandó todo lo que le hicieron a él", en ese momento mi novio salió con un semblante extraño, por lo que le dije: "Max, mi cielo... ¿Qué ocurre?", él me dijo: "Tranquila estoy bien", hubo un momento que todos alejaron su atención a lo que estaba pasando, me di cuenta de que Max sacó un cuchillo comenzó a gritar: "¡Hoy te morirás maldito!", yo salí corriendo tratando de detenerlo y varios policías lo inmovilizaron.

Mientras intentaban inmovilizarlo Michael dijo: "¿Así que me descubriste marica? ¡Pero la persona que se morirá es otra!", sacó un arma y lo apuntó, hubo un disparo y sin pensarlo me interpuse entre los dos, me impactó en el estómago y caí en los brazos de Max, el tipo sólo miraba sorprendido lo que hizo y los policías dijeron: "Michael Daniels... está detenido por la violación y robo a Max Adler, también por el intento de homicidio de la señorita Manuela Liotta...", un grupo de policías se lo llevaban preso entretanto Max dijo entre lágrimas: "Ella, ¿Por qué lo hiciste?", yo le dije: "Descuida... todo estará bien", me besó en los labios y me desmayé; llegó una ambulancia y me llevaron a la clínica más cercana, cuando desperté estaba en la sala de ER y comencé a llamar a Max, me pasaron a una habitación y el doctor dejó pasar a mi novio, apenas me vio salió corriendo a abrazarme, se aseguró de no hacerme daño en la herida, me abrazó llorando y dijo: "Ella, no sabes lo mucho que te amo... sin ti mi vida no sería igual, tu y yo somos más fuertes juntos", yo le dije: "Amor, todo estará bien... vamos a pasar esto juntos".

El doctor entró en la habitación cuando nosotros estábamos besándonos, se aclaró la garganta y ambos reíamos, el doctor dijo: "Iba a preguntar que cómo estabas pero ya me has contestado", Max y yo nos ruborizamos, el doctor volvió a decir: "La bala no atravesó ningún órgano de importancia, suturamos la herida y debes pasar la noche en observación para evitar alguna complicación...", mi pobre novio no durmió durante toda esa noche por cuidarme, se quedó dormido en la madrugada, le velaba el sueño y le acariciaba el cabello cuando el doctor pasó por allí, tocó la puerta y le dije que: "No haga mucho ruido... el pobre no durmió en toda la noche...", el doctor dijo: "Perdón, sólo quería decirles que ya puedes irte a casa", me guiñó el ojo y me aseguró que en la tarde pasaba por allí para hacer oficial mi salida de la clínica.

Luego estaba mirando a Max dormir y le acariciaba el cabello cuando despertó, me vio y sonrió diciendo: "¿Dormí mucho?", yo le dije: "Debes estar cansado...", más tarde ese día el doctor regresó y conversó un rato con nosotros, después salimos de la clínica directo a la casa, al llegar Max me consentía mucho, hacia lo que fuese para tenerme tranquila y feliz; al pasar los días mi novio no paraba de cuidarme, me vigilaba todo el rato, hasta que una mañana él se había levantado muy temprano para hacer el desayuno y cuando me lo llevó a la cama le dije: "Amor, ¿No crees que estás exagerando? Ha pasado un mes de que salí de la clínica y tu no me has dejado moverme", él se sentó en la cama y dijo: "Pero amor, tu para mi eres como una pieza de cristal súper valiosa... si le pasa algo, me muero", se le aguaron los ojos y le dije: "Oye, ya no nos pasará nada, es más de ahora en adelante vamos a ser muy felices los dos juntos", me besó en la frente y fue bajando hasta llegar a los labios, de pronto se dio cuenta de lo que iba a hacer, por eso se separó de mi y dijo: "Lo siento, tu acabas de ser herida por mi culpa...", yo le dije: "Mi cielo, ya todo estará bien... sólo déjate llevar, ambos queremos esto", seguimos besándonos, al terminar me acosté en su pecho y le tomé la mano, luego él estaba muy serio y yo le pregunté: "Mi vida, ¿Qué ocurre?", una lágrima rodó por su mejilla y dijo: "No sé, me siento extraño... creo que logré sentirme verdaderamente feliz después de hacer el amor, pero es una sensación súper rara".

Un día Max tuvo la idea de visitar a sus abuelos en Denver, al principio estaba muy nerviosa pero mi novio dijo: "Si le caíste genial a mi papá... les encantarás a mis abuelos", me besó en los labios y me ayudó a hacer las maletas, mientras estábamos en camino yo le pregunté a mi novio: "Cielo, ¿Quieres que tu familia sepa de lo que ocurrió?", él respiró profundo y dijo: "Aún no lo sé... quizá se lo diga sólo a mis abuelos", su familia me recibió con los brazos abiertos, en la noche él quiso hablar en privado con su abuelo, entretanto mi novio le contaba la peor historia de su vida nosotras (su abuela y yo) estábamos conversando acerca del fabuloso rosal que tenían, la abuela me dijo al observar lo hermoso que era: "Este rosal lo mandó a poner Max, luego de avisar que ustedes vendrían... ahora las llama "Las Ella", él se siente muy bien hablando de ti... no me extrañaría que en este viaje te proponga matrimonio", sonreí ruborizada y yo le dije: "No lo sé, aunque me encantaría ser su esposa".


Max y su abuelo salieron del estudio, por sus caras inmediatamente supe que ya habían hablado de lo que ocurrió aquella noche, la abuela dijo: "Cariño, ¿Qué les ocurrió?", Max me tomó la mano y dijo: "Nada, ahora es asunto del pasado", aunque la abuela no entendió lo dejó pasar diciendo: "A Ella le encantó su rosal...", todos sonreímos y Max dijo: "Bueno, fue hecho justo para ella...", me dio un beso en los labios y fuimos a cenar, mientras comíamos uno de sus primos nos invitó a la función que muchos cines darían de "The Dark Knight Rises" para celebrar su estreno, fuimos cuatro personas Charlie (primo de Max), Olivia (su novia), mi novio y yo, al principio estaba todo perfecto, los chicos fueron a comprar las chucherías mientras que nosotras buscábamos nuestros asientos, los chicos regresaron y comenzó la película.


Luego de seis minutos de proyección ocurrió algo horrible, un chico disfrazado entró a la sala donde estábamos viendo la película, cargando varias armas y cientos de municiones, al principio pensé que era algún fan obsesionado pero después arrojó unas latas de gas lacrimógeno, nosotros estábamos entre la confusión y el chico disfrazado comenzó a disparar contra todos los asistentes, mi novio y Charlie nos cubrieron con sus cuerpos para evitar que nos hiriera, le tomé la mano a Max y él se quejó de dolor, le pregunté: "Amor, ¿Qué ocurre?", él sólo se tocó el brazo y al ver su mano con sangre dijo: "Me dio, el maldito me dio, pero estoy bien", en un momento el primo de mi novio y su novia quisieron salir corriendo pero el tipo se dio cuenta y les disparó hiriendo a Charlie en la cabeza matándolo al instante, enseguida le pregunté a mi novio: "Mi vida, ¡¿Estás bien?!", él respondió: "Ese maldito acaba de matar a mi primo...", él estaba llorando y lo abracé.


A nuestro lado estaba una familia que habían llevado a sus hijos (una niña y un niño), los niños estaban muy asustados, tanto que no paraban de llorar y estaban súper pálidos, cuando el tipo loco terminó de disparar salió corriendo, cuando pudimos salir era tanta la confusión que en un momento no veía a mi novio por ningún lado, llegué a la entrada del cine y vi a los niños que estaban junto a nosotros solos, me acerqué a ellos y cuando les pregunté: "Oigan, ¿Por qué están aquí solitos?", la niña dijo: "Es que mami y papi se perdieron, no sabemos donde están", por eso les pregunté: "¿Puedo acompañarlos hasta que encontremos a sus padres?", los niños asentaron con la cabeza y yo me senté junto a ellos, esperamos un largo rato cuando los padres de los niños llegaron hasta donde estábamos sentados, la madre de los niños dijo: "Gracias por mantenerlos a salvo y tranquilos, seguro que pronto encontrarás a tu novio", yo le dije: "Eso espero", me despedí de ellos y de pronto escuché que gritaban a lo lejos: "¡Ella, Ella, Ella!", volteé pero no veía a nadie hasta que pude ver a mi novio, salí corriendo hacia él y dije: "Mi amor, creí que te había perdido para siempre", mientras nos abrazábamos lloramos juntos y le pregunté: "¿Dónde está Olivia?", él dijo: "No se ha separado de Charlie, quise traerla conmigo pero dijo que no se quería separar de él", le pregunté: "¿Te duele mucho el brazo?", él puso su voz chiquita y dijo: "Un poco... pero me dolía más cuando no estábamos juntos".

Nos besamos y esperamos a que llegara la policía, apenas llegó nos enviaron a una ambulancia a curarle las heridas a Max, nos fuimos a una clínica donde le sacaron la bala del brazo y nos fuimos, cuando salíamos de la clínica vimos a Olivia llegar, le preguntamos a los paramédicos y ellos dijeron que estaba en estado de shock producto de la muerte de su novio, llegamos a casa y nos recibieron como héroes de guerra, los padres de Charlie estaban muy desolados por la noticia, ya que era su hijo menor, nos quedamos hasta el funeral y el respectivo entierro, no volvimos a saber de Olivia porque según sus padres no había logrado sobreponerse del shock producido luego de haber visto morir a su novio, regresamos a casa y lo primero que me dijo fue: "No puedo creer que todo esto esté pasando... mi fin de semana no debía terminar así, yo quería que conocieras a mi familia y poder pedirte que fueses mi esposa", le iba a decir algo pero cuando dijo que me iba a proponer matrimonio dije: "Espera, ¿Qué?", él sonrió y dijo: "Si, todos iban a ayudar para que saliese perfecto, pero nada resultó", sonriendo dije: "Entonces tu abuela tenía razón... me dijo que lo ibas a hacer en la noche de la cena familiar", él sonrió aún más y abrazándome dijo: "Si es que mi abuela siempre ha sido la soplona de la familia".

Nos fuimos a dormir y a mitad de la noche ambos tuvimos horribles pesadillas sobre lo que pasó y pudo haber pasado (pero afortunadamente no fue así), fui la primera en despertarse y al ver que a Max le sucedía lo mismo le tomé la mano diciéndole que todo estaba bien, cuando él abrió los ojos enseguida se abalanzó a mi llorando y dije: "¿Las pesadillas volvieron? Recuerda que me prometiste que me dirías", él dijo: "No, bueno si... pero no, fue acerca de todo lo que ocurrió en aquel cine... fue espantoso", yo lo abracé y le dije: "Ya todo pasó... fue una horrible pesadilla", cuando nosotros habíamos pensado que ya todo estaba bien nos llaman para ser testigos en el juicio contra el loco que nos atacó en el cine, íbamos en camino y Max estaba muy callado, en sus ojos tenían un enojo que sólo vi una vez y fue cuando enfrentó a Ryan, así que le dije: "Amor, debes calmarte... no conseguirás nada así", él dijo: "¡¿Cómo quieres que me calme si ese maldito mató a mi primo y casi me mata a mi?! ¿O crees que esta cicatriz me encanta?", yo le dije: "No olvido que ese tipo casi me arranca de las manos a lo único hermoso que he tenido en la vida... pero no ganas nada poniéndote así", le acaricié la mejilla y me prometió que se relajaría.


Al llegar al tribunal vimos a los niños que estuvieron conmigo mientras no tenía a Max a mi lado, la niña fue la primera en salir corriendo a abrazarme, luego el niño me saludó y les presenté a mi novio, entretanto esperábamos a que se iniciara el juicio Rachel me dijo: "¿Tienes problemas con tu novio?", luego de que asentí con la cabeza dijo: "Igual yo, creo que es por el estrés de venir a enfrentarse con el loco que casi nos mata", al comenzar el juicio Max estaba muy alterado cuando apareció el tipo aquel, los niños estaban inquietos, para que se calmara le dije a Rachel que me llevaría a los niños al parque para que ellos y Max se tranquilizaran un poco, al principio Sean (padre de los niños) no estuvo de acuerdo pero Rachel accedió diciendo: "En el peor momento que hemos pasado ella los ha cuidado como si fuesen sus hijos, así que no veo problema alguno", yo les dije: "Es que me encantan los niños".

Nos fuimos a comer helados y Max aún tenía su cara de perro por lo que yo le dije: "¿No te encanta que estemos así como si estuviésemos con nuestros hijos?", él no me prestaba atención hasta que le dije: "¿Sabías que estas tardes se van a repetir dentro de 6 ó 7 meses?", en ese momento cambió de repente de enojo a asombro, cuando reaccionó dijo: "No me digas que tu estás...", yo le dije: "Si, vamos a tener un bebé... tengo cuatro meses de embarazo", eso los puso muy felices a los tres por lo que pasamos el tiempo que duró el juicio conversando sobre cómo sería nuestro hijo, cuando regresamos al tribunal los padres de los niños nos veían extraño porque los cuatro regresamos alegres, pero al contarles se emocionaron mucho, Rachel dijo: "Como tratas a los niños... ese bebé tendrá unos grandes padres", Max y yo nos ruborizamos y fuimos a comer, cuando nos tocó despedirnos de aquella familia los niños no querían separarse de nosotros, hasta que Rachel nos invitó al cumpleaños de Emma (la niña), mientras nos subíamos al auto la niña nos decía: "Deben venir disfrazados... mi fiesta va a ser de disfraces".

Pasaron los meses y llegó el día de la fiesta, ya se me notaba un poco la pancita de embarazada y cuando los niños me vieron se asombraron, apenas que Emma tocó la panza sentí la primera patada del bebé, por eso me quejé de dolor y Max se alarmó diciendo: "¿¡Quieres sentarte?!", sonriendo dije: "No amor, es que sentí la primera patada del bebé y si sigue así... será futbolista", todos rieron y seguimos con la fiesta, pronto descubrimos que sería niña a la que llamaríamos Claire Halley Liotta Adler, el día en que nació fue una locura total, ya que Max estaba pescando con su papá y mi papá, yo estaba en el centro comercial con mi hermano comprando cositas para nuestra hija, me dieron las contracciones en el estacionamiento y cuando llamamos al padre de la criatura casi llegó primero que yo, él estaba más asustado y nervioso que yo, pero al nacer la niña su rostro se transformó, fue la primera vez que lo vi llorar y no tenía nada que ver con lo que le había sucedido cuando lo conocí.


Por ahora todo está muy bien con nosotros, Max se preocupa demás por la niña, una vez quiso llevarla al pediatra porque estaba estornudando (el primero en su vida), la primera vez que la llevamos al parque él insistía en que lo primero que visitáramos fuese donde yo lo conocí, cuando llegamos él tomó a la niña en brazos y comenzó a decir: "Aquí fue donde tu mamá y yo nos conocimos... más bien donde ella me salvó, de todas las personas que estaban ese día... ella fue la única que se detuvo a ayudarme", hablaba mientras se le salían las lágrimas y Claire lo veía asustada haciendo pucheros, yo le sequé las lágrimas y le dije: "Amor, ¿No habías dicho que ya no íbamos a hablar sobre ese tema? Eso te hace daño", él me miró sonriendo y dijo: "Es que quería contarle nuestra historia, pero a su lado ya nada puede hacerme sufrir...", yo sonreí y le dije: "No sabes cuánto te amo", él me dio un beso en los labios y dijo: "Yo también te amo, mi amor".



Continuará...

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