(Primer Capítulo)
Un día mi hermano y
yo teníamos una cita para almorzar en el parque pero él nunca llegó (según él
tenía mucho trabajo), me quedé paseando, en un momento comencé a escuchar unos
gritos de hombre, aunque no quise ir mis pies me dirigieron hacia el sitio de
donde venían los gritos, me oculté detrás de unos matorrales que habían
alrededor y vi a unos delincuentes golpear a un hombre, él suplicaba que no le
hicieran nada pero los tipos continuaron sin piedad, luego pude escuchar cuando
uno de sus golpeadores dijo: "¡Ahora el gran final!", otro de los
tipos levantó al hombre del suelo y los demás se bajaron los pantalones, uno lo
inmovilizó para que no pudiera moverse, procedieron a violarlo.
Sólo pensaba en que
si me sentía horrible viéndolo no podía imaginar cómo se debía estar sintiendo
el hombre en ese momento, lo sujetaron tan fuerte que apenas lo soltaron se
desplomó en el suelo, el hombre rogaba que no le hicieran más daño pero sus agresores
sólo se reían de él, primero le echaron semen y luego le orinaron encima,
cuando ya se cansaron de agredirlo se fueron corriendo, no me atrevía a moverme
pero al ver al hombre retorcerse llorando en el suelo cambié de idea, me
acerqué lentamente y al principio estaba asustada de que si ese hombre quisiese
atacarme pero cuando vi en sus ojos lo frágil y atemorizado que estaba sólo me
salió decir: "Tranquilo, todo estará bien...", lo ayudé a ponerse de
pie y como estaba muy débil casi se desmorona pero lo sujeté y le dije:
"Calma, yo te sostengo...", le puse mi suéter porque estaba temblando
y caminamos tomados de la mano.
Al llegar al auto
abrí la puerta del copiloto y lo ayudé a sentarse, le bajé al máximo el asiento
para que estuviese más cómodo y como siempre llevo una manta en el auto lo
acobijé diciéndole: "Trata de dormir, ya vamos directo a la clínica",
le puse el cinturón de seguridad, durante el camino imaginé la cara de mi papá
gritándome: "¡Estás loca! ¿¡Cómo se te ocurre recoger a un desconocido?!",
nada de eso me importaba, llegamos a la clínica y los vigilantes se enojaron
conmigo porque estacioné en un lugar prohibido, pero como corrí a abrir la
puerta y vieron al hombre todo ensangrentado se apresuraron a llamar a los
doctores, varios salieron y me comenzaron a preguntar sobre el hombre, yo no
sabía que decirles porque no lo conocía así que les dije: "Encontré a ese
hombre en el parque, unos tipos... lo atacaron...", uno de los doctores se
quedó conmigo y me preguntó: "¿Qué clase de ataque?", yo le dije:
"Lo golpearon mucho y lo... violaron, por favor... cuídenlo", el
doctor fue a reunirse con los demás doctores y dijo: "Descuida... lo
haremos".
Intenté permanecer
al lado del hombre pero no me lo permitieron, me senté a esperar pero me sentía
intranquila, para distraerme llamé a mi papá apenas atendió le dije:
"Papá, estoy en la clínica... todo lo que me pasó no te lo puedo contar
por teléfono...", colgó y no pasó mucho tiempo cuando papá llegó, lo
primero que me dijo fue: "¿Estás bien?", yo le dije: "Si,
mientras estaba en el parque vi que estaban golpeando a un hombre y lo
violaron... por eso lo traje para acá", papá se quedó un momento en
silencio y dijo: "Actuaste bien... aunque no estoy muy de acuerdo con que
estés relacionándote con extraños... hiciste bien", me abrazó y le comencé
a explicar todo lo que ocurrió, pasaron unos minutos y estaba nerviosa por no
saber nada del hombre.
Papá me
tranquilizaba, media hora después uno de los doctores que atendían al hombre
dijo: "El paciente ya está fuera de peligro... tiene varias costillas y el
brazo derecho fracturados y tuvo una hemorragia pero ya la resolvimos...",
yo dije: "¿Puedo... verlo?", el doctor dijo: "Si, puedes
verlo... por ahora está bajo los efectos de analgésicos...", me acompañó
hasta la habitación y al abrir la puerta dijo: "Al momento en que
despierte debes apoyarlo muchísimo, si una violación es difícil para las
mujeres imagínate cómo será para un hombre... si me necesitan grita", me
devolvió una sonrisa paternal y entré en la habitación, él continuaba dormido y
se veía tan delicadamente frágil que sentía pena por él, papá entró y me dijo:
"Nena, me tengo que ir, quedé con tu mamá en ir de compras al súper
mercado... me llamas cualquier cosa", me besó en la frente y le dije:
"Te quiero mucho", él me dijo: "Yo también te quiero, mi
cielo", pasaron algunas horas y mi hermano me llamó, dijo: "Ella,
cielo... papá me contó, ¿Cómo estás?", yo le dije: "Bien... aunque mi
hermano me dejó plantada y por eso estoy viviendo esta aventura", mi
hermano preguntó después de reírse: "¿Quieres que te lleve algo?", yo
le dije: "Ahora que lo dices si, algo de ropa... creo que de tu talla y
comida".
Mi hermano se
apareció luego de casi 4 horas, me dijo: "Me tardé porque comencé a hacer
inventario en mi closet para traerte la ropa y pasé por un McDonald’s para
traerte la comida...", yo le dije: "¿Quién es el mejor hermano
plantador del mundo?", ambos sonreíamos y escuchamos al hombre despertar
poco a poco, el hombre susurraba: "¿Dónde estoy?", yo salté del sofá
donde estaba sentada y fui a la cama, como para él era una desconocida intentó
atacarme y mi hermano corrió a ayudarme pero yo lo frené, le tomé la mano y le
dije: "Tranquilo, todo va a estar bien...", de un momento a otro el
hombre se abalanzó a mi llorando, le pedí a mi hermano que buscara un doctor,
el hombre sufría un ataque de nervios, me quedé abrazándolo y le decía:
"Nadie te va a hacer daño... ya todo lo horrible pasó, ahora estás a
salvo", me dijo: "¿Me lo juras?", yo le dije: "Si, te lo
juro...", estábamos a punto de darnos un beso en los labios pero nos
interrumpió el doctor.
Se aclaró la
garganta y sonriendo porque me ruboricé dijo: "Debemos hacerle algunos
exámenes y sino presenta más lesiones se podrá ir a casa hoy mismo...",
todos nos alegramos, más tarde ese día unos enfermeros quisieron prepararlo
para los exámenes, pero al tocarlo pensó que le querían hacer daño, intentando
calmarlo estaban forcejeando con él, yo me acerqué y les grité: "¡Déjenlo!
Lo están lastimando", uno de los enfermeros dijo: "Señorita sólo
hacemos nuestro trabajo...", yo le dije: "¿Maltratando a la gente? En
este momento él cree que todos quienes se le acercan quieren hacerle
daño", le tomé la mano diciéndole: "Ellos te van a preparar para
hacerte unos exámenes, todo estará bien", él sólo dijo:
"Gracias...", no se quiso hacer nada sin yo no estar presente, luego
pasaron unas horas esperando los resultados y como todo estaba bien pudo salir
de la clínica esa misma noche.
Nos preparábamos
para irnos y yo le dije: "Oye, mi hermano trajo algo de ropa para que la
uses... o ¿Piensas usar la ropa con la que llegaste?", él se ruborizó y
dijo: "Creo que ropa limpia es perfecto", sonreí y él me dirigió una
media sonrisa (de esas que al sonreír no muestran los dientes), le di toda la
ropa y le dije: "¿Quieres que salga o me quedo para que te pruebes la
ropa?", él me dijo: "En el baño está bien...", tomó toda la ropa
y se fue al baño a probársela, toda la ropa le quedó perfecta, cuando estuvimos
listos nos fuimos a mi casa, al llegar le dije: "Aquí estarás bien, si
quieres avisarle a alguien dónde estás hay un teléfono en la sala y otro en la
habitación, por cierto... me llamo Manuela, pero todos me dicen Ella...",
él me dijo: "Mi nombre es Max, esos tipos me asaltaron y me quitaron todo
lo que yo tenía encima, sacaron todo lo de mi billetera y lo demás lo lanzaron
al suelo...", comenzó a llorar recordando esa noche y se abalanzó a mí, yo
le dije: "¿No quisieras llamar a tu familia, tu... novia, esposa o lo que
sea que tengas?", él sonrió entre lágrimas y dijo: "No tengo novia,
ni esposa...", me ruboricé y él procedió a llamar a su familia.
Al día siguiente
llegaron sus padres a la casa, el padre de Max me miró con ojos paternales y la
que yo pensaba que era la madre me miraba indiferente, yo les dije:
"¿Ustedes deben ser los padres de Max?", la madrastra dijo: "¡El
es el padre y yo la madrastra!", el padre dijo: "¿Podemos verlo?",
yo le dije: "Si claro... él está arriba en el apartamento", subíamos
en el elevador y el padre de Max dijo: "No sabes cuánto significa para
nosotros lo que hiciste por mi hijo...", yo me ruboricé y le dije:
"Creo que él se lo merece...", sonreímos y cuando llegamos al
apartamento grité: "¡Max tu padre está aquí!", él no respondió, por
eso comencé a buscarlo y a sentirme nerviosa por lo que un hombre que fue
violado intentaría hacer, hasta que lo encontré vistiéndose luego de haberse
dado un baño, yo le dije: "¡Max no me vuelvas a asustar de esa manera! Yo
creía que tu habías intentado...", él sonrió y me dijo: "Me gusta que
te preocupes por mí, pero estaré bien... sólo me di un baño...", luego le
dije: "Te tengo una sorpresa... ¡Tu padre llegó!", le tomé la mano y
fuimos a verlo, apenas él vio a su papá corrió a abrazarlo, pero a su madrastra
escasamente la miró.
El padre de Max
(Doug) dijo: "Nunca te terminaré de agradecer lo que hiciste por mi
hijo...", me volví a ruborizar y él dijo: "Ella fue toda una heroína
para mi... fue muy valiente...", me tomó la mano y yo le dije: "Eso
lo haría mil veces más... si fuese necesario", les ofrecí algo de merendar
y le dije: "Señor Adler, ¿Podremos hablar en privado sobre algo
importante?", Max me miró con gesto de agradecimiento fruncido, pero la
madrastra gritó: "¡Yo también quiero oír su conversación!", intenté
evitarlo pero no pude, por eso aunque él (Max) no quiso tuve que decirle lo de
la violación a ambos, pasamos a la cocina y comencé a decir: "Además de
robarle sus pertenencias... a Max lo... violaron...", rápidamente vi como
los ojos del señor Adler se llenaban de lágrimas, mientras la madrastra parecía
inmóvil, luego preguntó: "¿Lo que nos estás tratando de decir es que él
ahora es gay?", el señor Adler dijo: "Dee... ¿¡Puedes callarte por
una vez en tu vida?!", me asusté cuando gritó y le dije: "Ningún ser
humano se vuelve gay por alguna situación...", hubo silencio durante unos
minutos y después entró Max a la cocina preguntando: "¿Qué ocurrió? Escuché
unos gritos", me abrazó y vio llorando a su padre, le dije: "No...
nada, no pasó nada".
Max dijo:
"¡¿Cómo que no pasó nada si mi papá está llorando?!", yo intentaba
calmarlo pero la madrastra dijo: "Oye, no hay problema... si quieres ser
gay... puedes serlo", él la miró como león rugiente y antes de que tratara
de hacer algo yo le dije: "Ven, vamos a que te calmes", él no quería
ir y yo le repetí: "Vamos al balcón...", cuando salimos la única
reacción suya fue abalanzarse a mi llorando, yo le dije: "Tranquilo, todo
va a estar bien...", Max me gritó: "¡¿Cuándo va a estar bien?!",
me quedé en silencio y él me dijo: "Perdóname, no quise gritarte
así", yo le dije: "No te disculpes... si te sientes mejor llora,
grita, destruye cosas...", él me dijo: "¿Dónde estabas antes de que
pasara todo esto?", yo le dije: "Creo que esperando
encontrarte...", ambos sonreímos y su padre salió al balcón diciendo:
"Manuela, ¿Me podrías permitir hablar en privado con mi hijo?", yo le
dije: "Claro, hágame un favor... cuídemelo", ambos sonrieron y yo
entré a la casa.
Ellos conversaron
por horas, mientras hablaban yo lavaba los platos, no pasaron más de 4 segundos
cuando se apareció la madrastra de Max y dijo: ¿No te da curiosidad de saber si
él es o no gay?", yo le dije: "Ese no es el problema ahora...",
como por arte de magia padre e hijo entraron en la cocina, Max me abrazó por la
espalda y me susurró al oído: "¿Cómo te fue con la loca?", yo le
dije: "Bien... aunque me preguntó una idiotez", él me dijo:
"¿Ves? Está loca", ambos sonreímos y él me besó en la frente, ellos
se fueron y ambos bajamos a despedirlos, el papá de Max me dijo: "Creo que
ya te puedo decir... ¡Bienvenida a la familia!", me ruboricé y le dije
abrazando a Max: "¡Nada me haría más feliz!", luego el señor Adler me
llamó a hablar en privado, Max me tomó fuerte la mano y me decía: "Por
favor, no me dejes solo con la loca", sonriendo le dije: " Tu
hablaste con tu papá y yo me quedé escuchando a la loca... ahora es tu
turno", lo que quería decirme su papá era: "Te lo pido como un
favor... cuídalo muchísimo, protégelo... él no está pasando por el mejor
momento de su vida pero sonríe gracias a ti...".
Yo lo estaba mirando
(a Max) y le dije: "No se preocupe... lo cuidaré muy bien", nos
despedimos y fuimos a subirnos al elevador, nuestras manos nunca se soltaron y
Max me dijo: "Ella, ¿Qué opinarías si te pido que seas mi novia?", yo
le dije: "Te diría que si... porque nos conocimos ayer y ya siento que te
conozco desde siempre...", nos besamos en los labios, luego él me abrazó
diciendo: "Pero entenderás que por ahora no puedo responderte... ya sabes
como... hombre", yo le dije: "No me importa, sólo me importa que
estés feliz y sonriendo... nada más", me abrazó y comenzó a llorar, a lo
que le dije: "Siempre vamos a estar juntos... pase lo que pase...",
nos volvimos a besar y cuando llegamos a casa se fue a la habitación.
Durante algunas
semanas fuimos la pareja más feliz del mundo, una vez estábamos paseando por el
mismo parque donde lo encontré, parecía un pajarito asustado, en un momento se
nos acercaron unos hombres preguntando una dirección, como aparecieron de
sorpresa Max se puso muy nervioso, me tomó fuertemente la mano y comenzó a
temblar, cuando los hombres se fueron él salió corriendo y yo le dije:
"Amor, ¿Qué ocurre?", él gritó: "¡Quiero irme a casa!", al
llegar a la casa él se fue directo a encerrarse en la habitación yo le dije:
"Cariño, abre la puerta... ¿Qué ocurre?", él abrió y me dijo:
"Nada, no me ocurre nada...", yo me senté en la cama junto a él y le
dije: "¿Por eso saliste corriendo cuando se nos acercaron esos hombres?
¿Por eso cuando llegamos saliste corriendo a encerrarte y a cambiarte de
ropa?", él me miró sorprendido y dijo: "¿Te diste cuenta?", yo
le dije: "Si, me di cuenta de que te aterrorizaste al ver a esos hombres
en el parque, me di cuenta de que saliste corriendo porque mojaste tus
pantalones...", él dijo con la voz entre cortada: "No puedo evitarlo,
es sólo que me dio miedo y esa es una sensación horrible", yo le dije: "Aún
está muy reciente... fue mi culpa por haberte insistido en ir, no me acordaba
de que fue muy reciente...", una lágrima rodó por mi mejilla.
Él me miró con
lágrimas en los ojos y dijo: "No, mi amor... tu no tienes culpa de nada,
al contrario, tu me has ayudado muchísimo, si tu no me hubieses encontrado
aquel día hoy estuviese muerto...", se abalanzó a mi llorando y le decía:
"Todo va a estar bien, te lo prometo...", él comenzó a gritarme:
"¿¡Cuándo va a estar bien?! ¡¿Si ni siquiera puedo salir con mi novia
porque me da terror que alguien se me acerque?!", se fue enojando más y
más; hasta que le dije: "Cálmate, todo va a pasar", él dijo:
"¡Maldición! ¡¿Cuándo te darás cuenta de que nunca va a pasar?! ¡Yo voy a
estar aterrado por el resto de mi vida!", yo le dije: "Lo superarás,
ya verás", él se levantó de la cama y yo lo seguí con intensiones de
abrazarlo, pero cuando le dije: "Todo va a estar bien, algún día todo
acabará y esto no será sino sólo un mal sueño", en ese momento él me
agarró del cuello, me empujó contra la pared y comenzó a apretar, apenas podía
respirar, le tomé la mano y dije: "Max, mi amor... no... p- puedo
res...espir...ar" , se quedó unos minutos viendo lo que hacía y me soltó
el cuello, me desplomé en el suelo tosiendo, él se sentó en la cama y comenzó a
decir: "Mi amor, perdóname... no quise hacerlo, perdóname".
Fui a verlo y apenas
le toqué las manos estaba temblando, yo le decía: "Max, mi cielo...
mírame", él sólo decía: "Perdóname, no quise hacerte daño", yo
le grité: "¡Max mírame!", lo hizo y continuaba diciendo cosas sin
sentido, le acaricié las mejillas y estaba ardiendo en fiebre, le quité la ropa
y lo acosté en la cama, le dije: "Espera voy por ayuda", él dijo:
"No te vayas, no me dejes solo", me acosté en la cama junto a él y lo
abracé; le dije: "Nunca me alejaré de ti...", él entre lágrimas dijo:
"¿Me lo prometes?", le di un beso en los labios y le acariciaba la
mejilla, yo le decía: "Mi amor, te lo juro por todo lo bonito que
sentimos... ahora descansa", se quedó dormido y yo le velaba el sueño,
pasó unas horas durmiendo, al despertarse me acosté en su pecho y él me abrazó,
le acariciaba la piel y le pregunté: "¿Dormiste bien?", él permanecía
serio y en silencio; una lágrima rodaba por su mejilla yo le dije: "Ya
olvida todo... no fue tu culpa", él dijo: "¿Cómo es que intenté
ahogarte y tu me pides que lo olvide?".
Sonreí y le dije:
"Porque sé que no lo hiciste al propósito y te amo más que a nada en el
mundo", él se ruborizó y se quedó sin palabras, me tomó la mano y me dijo:
"¿Cómo fue que llegamos hasta este punto de nuestras vidas?", sonreí
y dije: "Todo comenzó como una aventura, pero...", él dijo:
"¿Pero?", le dije: "Pero se convirtió en algo más... porque
conocí al amor de mi vida", él me miró con ojos tiernos y yo le di un beso
en los labios, luego él sonriendo dijo: "¿No te parece súper extraño que
de todas las personas hayas sido tu quien me rescató en aquel parque?", yo
le dije: "Tal vez el universo nos estaba mandando una señal en ese
momento... ambos debíamos ser salvados aquel día", él sonrió diciendo:
"¿Entonces tu también necesitabas ser rescatada?", asentí con la
cabeza y le dije llorando: "Si", él me abrazó y dijo: "Mi
cielo... tu siempre me estás consolando y no me preocupo por tus
sentimientos", yo le dije: "No es para tanto, es que pasaba los días
triste porque el hombre que yo creía que me amaba por sobre todas las cosas
estaba conmigo no por amor sino por compasión... siempre había estado jugando
conmigo".
Nos quedamos
abrazados y Max dijo: "¿Qué te hizo aceptar mi proposición?", le tomé
la mano y le dije: "Creo que todo lo que pasó... pensé que si te conocí en
esta situación iba a ser muy difícil que rompieras mi corazón como lo hizo
él", seguía llorando y él secándome las lágrimas dijo: "Nunca jugaría
así contigo... primero prefiero morirme que hacerte daño...", le dije
sonriendo: "Por eso te amo", nos volvimos a besar y él dijo:
"Creo que podremos averiguar algo..." yo le miré y le dije:
"¿Algo cómo qué?", se puso sobre mi y comenzó a besarme en los
labios, luego intentamos hacer el amor por primera vez, al principio creía que
lo haríamos pero después él recordó aquella vez en el parque, estábamos
acostados desnudos en la cama y él comenzó a gritar: "¡Déjenme!",
cuando se dio cuenta de que yo sabía que le había sucedido pretendió
disculparse pero le dije: "Descuida, en otro momento vamos a hacerlo y
será fantástico...", él serio dijo: "Lo siento, me tengo que
ir...", saltó de la cama a vestirse.
Me sorprendí, me
levanté y le dije tomándole la mano: "Ven, vamos a hablar...", él me
dijo: "¡¿De qué vamos a hablar?! ¡¿De qué no puedo hacer el amor con mi
novia sin tener que recordar todo lo que pasó?! ¡Estoy harto de que me sucedan
esas cosas!", yo le dije: "Amor, pero...", él me dijo:
"¿¡Pero qué me vas a decir?! ¿¡Qué debo tener paciencia y que todo va a
estar bien?!", se quedó mirándome con ojos amenazantes y yo salí corriendo
llorando al balcón, pasé media hora allí pensando, sin darme cuenta Max salió y
me estaba mirando llorar, en un instante se arrodilló ante mi diciendo: "Ella,
no quise tratarte así... es que me siento frustrado por todo lo que me está
pasando", yo le dije: "Lo sé, pero eso no te da el derecho de hacerme
sentir como una basura... digo que todo va a estar bien porque así será, todo
va a cambiar, la puerta está abierta si quieres regresar a tu casa, no te
detendré", quiso tomarme la mano pero yo se la negué.
Luego él llorando
dijo: "¿Entonces este es el final?", no le respondí, fue a la sala y
abrió la puerta, yo lo seguía con la mirada y me quedé pensando en que si por
una tontería todo debía terminar así, por eso salí corriendo y le grité: "¡Max
no te vayas!", él volteó y aún llorando dijo: "Creía que todo
terminaba aquí...", yo le dije: "No tiene por qué ser así...",
él iba a decir algo más pero me acerqué a él y lo abracé; me quiso pedir perdón
por gritarme pero lo detuve besándolo en los labios, cerró la puerta y me
cargó; nos continuábamos besando y me llevó a la habitación, me puso en la cama
y se quitó la camisa para luego quitarse la camiseta, Max me decía: "No
sabes cuánto te amo, mi cielo", se quitaba los zapatos y los calcetines,
estaba completamente desnudo cuando me comenzó a quitar la camiseta, yo le
decía: "¿Estás seguro de que lo quieres hacer ahorita?", él me dijo:
"No hables, todo va a salir bien...", lo miré sonriendo y él continuó
besándome.
Comenzamos a hacer
el amor, él estaba sobre mi y en un momento él iba a detenerse porque los
recuerdos volvieron a su memoria, por eso le dije: "Amor, pon tu mente en
blanco y mírame... sólo mírame", él me decía al oído: "Ella, te
amo... quiero que seas mía ayer, hoy, mañana y para siempre...", sus movimientos
se iban acelerando pero no como para hacerme daño, cuando terminamos él me miró
con los ojos aguados, se puso a llorar en mi pecho y yo le dije: "Bebé,
¿Qué ocurre?", él dijo: "No lo sé, pensaba que si por fin lo hacía me
sentiría bien... pero no", yo le dije: "Tal vez no sea
ahorita...", nos quedamos dormidos un largo rato, al despertar y al verlo
le acaricié las mejillas diciéndole: "No sabes cuánto te amo en este
momento...", él me besó en los labios y me dijo: "No tanto como
yo", nos quedamos abrazados hasta que nos dio hambre.
Continuará...
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